The SandBox promete ser una verdadera revolución en cuanto a juegos que corren en una “blockchain”, se trata de un metaverso bastante complejo. Se aleja de las tendencias de los juegos en cadena de bloques, conocidos hasta ahora. Para obtener SAND, su moneda de intercambio dentro de la plataforma, se tiene que trabajar duro, literalmente. Ya sea como un creador o un comerciante. Este juego presenta un mundo que funciona según el concepto de los miembros de su comunidad.
El metaverso que se construye en The SandBox, une dos grandes conceptos surgidos de la tecnología “blockchain”. Las organizaciones autónomas descentralizadas (DAO) y la producción e intercambio de tokens no fungibles (NFT) dentro de estas. El desarrollo del juego depende prácticamente de los usuarios, quienes bajo algunas reglas, construyen mundos, personajes, objetos y quienes no pueden crearlos, comercian con estos. Pueden jugar solos o en equipos.
Experiencia única
Se trata hasta ahora de la mejor propuesta de la tendencia “play to earn” o jugar para ganar. Pero no es simplemente seguir algunos pasos, o presionar algunos botones para generar monedas. Y es en esta parte en que entra el perfil de esta revolucionaria plataforma, el desarrollo de una economía virtual, con sus altos y bajos. El creador de este juego, es Arthur Madrid, cofundador y CEO de Pixwol, impulsadora de The SandBox, un economista de la Université París Dauphine.
Este juego viene a superar experiencias como Minecraft y Roblox. Los creadores de terrenos, mundos, personajes y objetos diversos obtendrán recompensas en dinero real. En esta parte entra el NFT. Cada una de las creaciones de los usuarios, en TheSandBox, son una moneda de características únicas que se emite. De esta forma quedan protegidos los derechos de autor y así entra el comercio real a través del token SAND, un ERC20 de la red Ethereum.
Cómo se compone The Sandbox
La plataforma se basa en tres aplicaciones integradas, que son las herramientas del usuario del metaverso The SandBox, para generar su propio contenido. VoxEdit, es un paquete de modelado de voxel 3D, gratuito. Un voxel es un pixel, pero en tres dimensiones. En el mismo puede modelar personajes, objetos, herramientas, plantas y demás, luego exportará sus creaciones al mercado dentro de la plataforma.
Para muchos usuarios que no están familiarizados con el diseño gráfico y el modelado en tres dimensiones, no es una limitante. Actualmente, el juego se encuentra en fase ALFA y la mayor actividad es el de la creación. Sin embargo, si una persona no sabe cómo crear, o no es su habilidad principal, esto no es una limitante. Este usuario podrá comprar las creaciones de los jugadores que si son hábiles con estas herramientas. Esto es parte del juego, porque entra el factor de evaluación, revisión, clasificación, oferta y demanda de los activos digitales que forman parte del metaverso. Cuando un usuario genera un objeto, está emitiendo un token ERC721 o ERC1155.
The SandBox, un metaverso con comercio propio
La siguiente aplicación es el Marketplace. En el metaverso The SandBox, los usuarios pueden cargar, publicar y vender sus creaciones. Los jugadores que ya tienen activos y los han comprado a otros creadores, también podrán comerciar los que ya tienen.
La tercera aplicación es la esencia del juego. El Game Maker permite a los usuarios poner sus activos dentro de un terreno, que es también un token ERC721 o NFT. Los usuarios pueden ser poseedores de un terreno virtual. Pueden construir en este todo lo que crean necesario. Lo más interesante es que podrán implementar dinámicas de juegos, que se matizan con la asignación de comportamientos predefinidos a sus creaciones. A partir de allí surge la experiencia del juego.
Es importante tener claro, que un jugador puede crear su mundo. Eso significa que puede haber juegos particulares, dentro del metaverso, al que podrían ir otros usuarios, esto obviamente se traduce en ganancias de SAND. No se requiere ser un programador o codificar para crear juegos.
Propietarios de sus objetos
Como cada creación de los usuarios es un NFT, estos están bajo su control total. Permanecerán en una dirección de la billetera de SAND, que se basa en Ethereum. Sus piezas pueden comercializarse también en plataformas compatibles, como OpenSea. El usuario mantiene el control de su billetera bajo principios ya conocidos, siempre manteniendo resguardo de su clave privada.
Qué es SAND
El token SAND es el nativo del metaverso The SandBox. Está emitido en la “blockchain” de Ethereum y es un ERC20. Tiene varias funciones, la principal es la de servir como moneda de intercambio en el desarrollo del juego, en su mercado interno. Para crear personajes, jugar, comprar un equipo y personalizar el avatar, el usuario debe tener SAND en su billetera. Para comprar terrenos o LAND, se necesita SAND. Existen algunas “gemas” que otorgan características únicas a los activos digitales que el usuario produce, también deben pagarse con la moneda nativa.
SAND funciona para la gobernanza de la plataforma, un usuario que quiera ser parte de la DAO, y tener derecho a voto, puede sumarse a la estructura. También pueden delegar su voto, en función de controlar atribuciones de creadores de contenidos y juegos.
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También puede bloquear monedas SAND, o hacer “stake”, esto le generará al usuario ingresos pasivos en LAND, la ficha que da propiedad a los terrenos. Adicionalmente, obtendrán “gemas” para las características únicas y particulares de las creaciones de activos. Al hacer “stake”, también podrá participar en ganancias de las comisiones de las transacciones del metaverso en monedas SAND. La plataforma también incentiva a la producción de juegos dentro de la misma. La cantidad de monedas SAND emitida es de 3 mil millones. Hasta ahora circulan 915,3 millones de fichas, su capitalización de mercado se ubica en 4,72 mil millones de dólares.
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