Un contrato inteligente en una blockchain, es un programa que se emplea en algunos tipos de criptomonedas para hacer cumplir acuerdos entre dos o más partes, sin mediación alguna. En la cadena de bloques de criptografías como Ethereum o TRON, se usa esta solución informática, para programar un sistema que ninguna de las partes puede controlar.
El contrato inteligente no es un documento como un contrato tradicional. El primero se escribe en un lenguaje informático, es decir, con un código que hacen los programadores, el segundo lo escriben abogados. El contrato inteligente no queda sujeto a la interpretación de ninguna de las partes, se cumple estrictamente lo definido en el mismo y funciona en una blockchain.
Cumplimiento pleno
Este programa tiene la capacidad de ejecutarse de manera automática, según sea pre programado. Las partes pueden conocerse o no para llevar a cabo operaciones o intercambio utilizando este recurso. Lo que no requiere del factor confianza. No se necesita una autoridad que haga cumplir alguno de los términos o lo que se considerarían cláusulas del contrato inteligente, en una blockchain.
Su principal fundamento en la programación está en la sentencia if-then (si-entonces), que se usa en muchos programas informáticos comunes. Esto quiere decir que, si una condición se cumple, dará paso a la siguiente.
Contrato inteligente y los intercambio decentralizados
Con el contrato inteligente se está creando un importante avance en la “tokenización” de procesos económicos, sociales, mediáticos, comerciales y otros. Cuando se crean nuevas criptomonedas en la cadena de bloques de Ethereum, empleando el token ERC-20, se ejecuta un contrato inteligente. Los programadores diseñan modelos que permiten que las condiciones de los métodos que proponen, se lleven a cabo por sí solos.
Uno de los mercados que ha tenido auge con esto, son los intercambios descentralizados. Una de las primeras aplicaciones de los contratos inteligentes fue la de permitir a los usuarios, comerciar criptomonedas, sin un intermediario, como una bolsa centralizada. Las personas cambian criptomonedas, sin necesidad de conocerse y sin que nadie tenga que mediar para entregar ganancias o cobrar beneficios. El contrato inteligente lo hace todo.
Una persona, acede a un DEX, utilizando su clave privada, y envía monedas al contrato inteligente, para cambiar sus tokens con el programa. Sin necesidad de sistema KYC, sin una bolsa centralizada, puede cambiar tokens por los de su preferencia. El contrato inteligente estará programado, para permitir las acciones que su código permite.
El contrato inteligente es inmutable
El contrato tradicional, que es elaborado por profesionales del derecho, está sometido al sistema judicial público. Está sujeto a interpretaciones en caso de que una de las partes falle. Su proceso para tomar decisiones es muy lento, genera muchos costos en diferentes ámbitos. Un contrato tradicional puede sucumbir a la corrupción.
El contrato inteligente no genera costos en impresión de papeles, los términos se cumplen según esté programado, por lo que no se requieren juicios para hacerlos cumplir. No se necesita almacenar físicamente y no es manipulable. Una vez que alguien emplea un contrato inteligente, no puede cambiar los términos y evitar cumplirlos, porque es inmutable.
Este tipo de programas se ejecuta en una cadena de bloques, lo que lo hace determinista, se hace una entrada y todos los nodos de la red generan la misma salida. También es verificable, las partes interesadas pueden ver sus términos antes.
Rapidez en la blockchain
El tiempo real es una de las características del contrato inteligente, muchas tareas manuales en distintos ámbitos se automatizan, lo que permite tener resultados inmediatos. Existe una precisión en las operaciones automatizadas porque el error manual prácticamente desaparece.
Algunos ejemplos
En las apuestas con criptomonedas se emplea ya el contrato inteligente, el usuario envía su dinero a una cuenta controlada en la programación del mismo. Cuando se desata el resultado, el ganador recibe sus fondos, en el momento preciso que se cumple la condición.
El ahorro programado de manera individual o colectiva, las pólizas de seguro, las hipotecas y préstamos, son procesos que empiezan a ser empleados mediante un contrato inteligente. Una serie de activos digitales determinados, para entrega en un lapso, puede admitir inversores y luego distribuir las ganancias o pérdidas de manera equitativa, y automática, con este recurso.
Un ejemplo de lo anterior es Insureum, una aplicación que conecta a clientes con aseguradoras a través de una cadena de bloques.
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