Con caída de 28,99 mil millones de dólares, cerró la capitalización de mercado de las principales stablecoins, en 2022. La reducción de este indicador señala, que, del mercado criptográfico, salió esa cantidad de dinero el año pasado. Eso quiere decir que, las posiciones de algunos inversionistas en criptomonedas estables, fueron liquidadas y convertidas a dinero fiduciario. La salida de capitales del sector, se produjo a partir de mayo, por la crisis de TERRA y su stablecoin UST.
Al abrir 2022, la capitalización de las principales stablecoins, se ubicaba en 166,96 mil millones de dólares. El liderazgo lo tenía tether (USDT) con 50,04% de dominancia, es decir, la mitad del dinero invertido en criptomonedas estables. Según los datos en cadena de la firma de análisis JieData, USDT tenía 83,54 mil millones de dólares de capitalización. Muy lejos, detrás de USDT, estaba usd coin (USDC), con 24,68% de dominancia, es decir, 41,10 mil millones de dólares. En tercer lugar, binance coin (USD), con 11,55% de dominancia y un valor de capitalización de 19,28 mil millones de dólares. Entre las monedas estables centralizadas, mantenían 86,7% de la dominancia.
En cambio, la dominancia de las stablecoins descentralizadas, para entonces era de 6,10% para UST, el token de TERRA, con una capitalización de 10,18 mil millones de dólares. DAI, considerada una de las mejores por tener como colaterales, activos criptográficos, tenía una capitalización de 9,64 mil millones de dólares y una dominancia de 5,77%.
Crisis de TERRA redujo la capitalización de las stablecoins
Al cierre de 2022, la capitalización de las stablecoins fue de 137,97 mil millones de dólares, lo que se traduce en una variación relativa de -17,36%. La principal razón de la salida de capitales del sector criptográfico el año pasado, fue la crisis de TERRA. Para mayo de 2022, el indicador se ubicaba en 188,92 mil millones de dólares. Entre enero y mayo de 2022, había demanda de criptomonedas estables, la caída del precio de bitcoin (BTC), por razones macroeconómicas, también ejercía presión. Los inversores se preparaban, buscando un piso de precios en los activos cifrados de precio variable.
UST, experimentó una fuerte subida en su capitalización, de 81,83% entre enero y mayo de 2022. Pasó de 10,18 mil millones de dólares, a tener 18,51 mil millones de dólares. En cambio, DAI caía, y perdió en el mismo lapso -7,99% de su capitalización. Los inversores migraban de DAI a UST, por el modelo de arbitraje algorítmico de UST.
Pérdidas de UST las peores entre las stablecoins
Pero el modelo propuesto para UST fracasó. La misma se respaldaba con el valor del token LUNA, de precio variable, que funcionaba bien dentro de su protocolo. Para acuñar UST se quemaba LUNA y viceversa. Pero en los mercados fuera del ecosistema propio de TERRA, la realidad fue otra y UST sufrió un fuerte ataque que hizo que la moneda estable se desvinculara del valor del dólar y colapsó. Entre mayo y diciembre de 2022, UST redujo su capitalización de mercado en 98,92%. UST pasó de 6,10% de dominancia en el sector de las stablecoins, al principio de 2022, a un pico de 13,32%, para luego cerrar el año en 0,14%.
Entre los principales actores que abrieron posiciones cortas contra LUNA, destaca Alameda Research. Un fondo de cobertura del intercambio centralizado FTX, que fracasó en noviembre de 2022. Esta nueva crisis desencadenó nuevas caídas del mercado criptográfico y nuevas liquidaciones de monedas estables.
A partir de la crisis de TERRA, se promovía el miedo contra otras criptomonedas estables. El objetivo del FUD era contra USDT y se desataron rumores de su desvinculación. Esto benefició a las stablecoins centralizadas USDC y BUSD.
Quema de monedas estables
La salida de capitales de las criptomonedas estables, se produce a través de la liquidación de posiciones en tokens emitidos en la blockchain. En el argot del sector criptográfico, se le llama quema de monedas. Los inversores que tienen en su poder, tokens que fueron acuñados anteriormente, los devuelven a la empresa que los emitió, en el caso de ser centralizadas. Las empresas “queman” esas fichas y devuelven el efectivo, sacando de circulación monedas virtuales que representan el valor del dólar, en los intercambios de criptografía.
En el caso de las monedas estables descentralizadas, las cuales tienen como colaterales otras criptomonedas, los inversores queman el token y recuperan los activos que habían bloqueado previamente.
Estudiante de diseño gráfico. Ilustradora. Explorando la criptografía, la blockchain y haciendo NFT.