Comenzó una transición de la Web 2 a la Web 3, junto con las criptomonedas, que produce cambios importantes en Internet. Es posible que muchas personas mantengan su posición contra la tecnología blockchain y la criptografía. Pero en el ritmo en que están produciéndose nuevas formas de interacción, finalmente la mayoría terminará usando estos recursos que todavía están en etapa de desarrollo.
Lo más resaltante de la Web 3 y las criptomonedas, en los cambios que introducen en Internet, son los mundos virtuales. Los llamados metaversos, que es un concepto también en desarrollo, tienen una nueva forma de ser gestionados con la descentralización. Un ejemplo de ello son plataformas como The Sandbox, Decentraland o Cryptovoxes, que plantean nuevas experiencias. Están superando a las plataformas de juegos centralizados que existen en la Web 2.
Almacenamiento de datos con Web 3
El modelo Web 3 ahora permite el almacenamiento de datos de manera descentralizada a través de las criptomonedas. Las compañías tradicionales de Internet que almacenan datos son centralizadas y la data se ubica en hardware físico. En el caso de la propuesta en Web 3, el almacenamiento se hace en cadenas de bloques que son gestionadas por comunidades.
En la Web 3 las criptomonedas son el medio de pagos
La infraestructura y las plataformas de pagos en Internet, también están sufriendo cambios con la Web 3 y las criptomonedas. En la Web 2 se utilizan los sistemas tradicionales, con tarjetas de crédito y débito, también transferencias internacionales. La Web 3 emplea las billeteras de las criptomonedas. El uso de tokens de diversas cadenas de bloques, está también sectorizado y se utiliza según las comunidades que las utilizan.
La propiedad digital en Internet
La Web 3 y las criptomonedas cambian también la forma de gestionar los activos digitales en Internet. Las plataformas Web 2 alquilan sus espacios digitales para determinadas funciones que los usuarios requieren. En el caso de la Web 3 la propiedad digital pertenece al usuario ya sea a través de tokens no fungibles y/o claves privadas. La Web 3 permite la ejecución de contratos inteligentes, que se conectan a aplicaciones de auto custodia.
Esta forma de propiedad se puede ver en los metaversos o los juegos “play to earn” en los que ambia la forma de interacción y socialización. También en plataformas que ejecutan contratos inteligentes. La propiedad digital en la Web 2 solamente se puede usar dentro de una plataforma específica. En cambio, la de la Web 3 se puede transferir a otro usuario que no necesariamente use la misma plataforma.
Se puede ser parte de un proyecto y obtener rendimientos sin tener permiso o comprar acciones de una empresa, a través de la gobernanza de una blockchain.
La identidad digital sin poder copiarse
Uno aspecto que resalta en los cambios que la Web 3 y las criptomonedas introducen en Internet, es el de la identidad digital. En las plataformas tradicionales solamente se utiliza un avatar sencillo. La Web 3 permite verificar a través de la criptografía identidades basadas en calves privadas. Un ejemplo de ello son los NFT que ya se pueden utilizar en algunas redes sociales. Esto permite que no haya clonación o falsificación de identidades.
Ingresos personales
En la producción de contenidos de los usuarios, en el modo tradicional, las plataformas suelen cobrar tasas de hasta 30 por ciento de comisión. Con la Web 3, los ingresos de los creadores son directos y las regalías están garantizadas en transacciones en merados secundarios.
Estudiante de Sistemas. Me desempeño con conectividad y redes, he sido analista de sistemas y Monitor Docente en el Instituto Conosur LTDA, Chile. Entusiasta de las criptomonedas, NFT y plataformas DeFi.